Santa Marta bajo amenaza: Grupos armados y su impacto en el turismo local

😨 Extorsiones disfrazadas de servicios turísticos

Detrás de cada paseo turístico que parece inofensivo, se esconden amenazas silenciosas. Lancheros, guías, empresarios hoteleros y hasta vendedores informales están siendo obligados a pagar “cuotas” impuestas por grupos armados como “Los Pachencas”, quienes controlan territorios clave de la zona costera y la Sierra Nevada.

Lo que debería ser una escapada a la naturaleza, puede terminar siendo una experiencia envuelta en tensiones y pagos sobrecosteados, sin que el turista siquiera lo note. Esta situación, aunque silenciosa, está dejando un fuerte impacto en la industria y en la percepción que visitantes nacionales e internacionales tienen de Santa Marta.

🧨 El turismo no puede ser rehén

El sector turístico samario genera miles de empleos y es el motor económico de muchas comunidades locales. Pero su crecimiento está siendo condicionado por organizaciones criminales que operan con intimidación y control territorial. Incluso las agencias formales denuncian presiones que afectan la calidad del servicio, los precios y la seguridad del viajero.

No se trata solo de proteger la imagen de un destino. Se trata de defender a quienes viven del turismo y de garantizar que Santa Marta siga siendo sinónimo de historia, cultura, naturaleza y paz.

💪 La respuesta ciudadana y oficial no se detiene

Pese a este oscuro panorama, la ciudad no se rinde. Las autoridades han desplegado operativos, capturado cabecillas de estos grupos y continúan trabajando para desarticular las estructuras criminales. Sin embargo, la verdadera transformación solo se logrará si la ciudadanía, el sector privado y el gobierno se articulan para construir un modelo turístico libre de amenazas y extorsión.

Santa Marta tiene todo para brillar, pero necesita blindarse desde dentro.

¿Cómo identificar prestadores turísticos confiables en Santa Marta?¿Qué rutas o zonas están más afectadas por este tipo de extorsión?¿Qué medidas están tomando las autoridades locales y nacionales frente a esta problemática?¿Cómo se pueden denunciar estos casos sin poner en riesgo a la comunidad?